La Azotea de Reina | El barco ebrio | La dicha artificial | Ecos y murmullos La expresión americana
Hojas al viento | En la loma del ángel | Panóptico habanero | La Ronda | La más verbosa
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El presente número, doble – verano y otoño – abre las puertas de su teatro Kabuki para acoger en su interior el incesante cambio de máscaras, de voces, de escenarios que dan a otros escenarios, de deseos que no tienen otra función que representarse a sí mismos, fascinarnos y dejar el lugar vacío para la próxima actuación. Sin proponérnoslo siquiera, este número comenzó a tomar vida propia, a plegarse en kimonos y sables, haciéndose más habanero al japonizarse. Alrededor del núcleo de textos de “La dicha artificial,” recopilados por nuestro colaborador Jorge Brioso, fueron reuniéndose los textos de prácticamente todas nuestras secciones con la excepción de unas pocas como “La loma del Angel” o el “Archivo Martí,” que hemos actualizado.

    Aquí ofrecemos una selección de poemas cubanos escritos tras el biombo de la nación: los lectores podrán leer una pequeña muestra de textos que incluyen a Virgilio Piñera, José Lezama Lima, José Kozer, Víctor Fowler, Julián del Casal, Félix Lizárraga y Francisco Morán. 
    Para los que no se aquietan con nada y siempre nos piden más, y más. He aquí algo que satisfacerá al paladar más exigente, al gourmet mejor entrenado en las texturas y paisajes del sushi: un fragmento de El elogio de la sombra, de Junichirō Tanazaki.


Ofrecemos dos crónicas de viaje al Japón, firmadas respectivamente por Kokin Wakashu y Arturo Casanova. Para completar la mesa los dejamos con un plato exquisito que firma Pablo Ruiz, de la Universidad de Princeton: “El Genji monogatari: el último avatar de la novela.”

    Esta página ya no necesita de introducción. Como siempre, aquí presentamos los dimes y diretes y los trajines de la distinguida y elegante sociedad habanera. Nuevas publicaciones (libros y revistas), sucesos que estremecieron a la sociedad habanera, los escándalos de cada día, y hasta una sección de clasificados. Por otra parte anunciamos la retractación del retiro de la prima ballerina assolutissima (no se confunda con la assoluta). Y si usted se pregunta por que viaja Reina María Rodríguez a España con tanta frecuencia, pues – como decía la finada Consuelito Vidal en Detrás de la fachada – mire pa’llí…. Y, claro, no podíamos dejar de darnos un chapuzón en Guanabo. Hay tanto calor en La Habana en estos días, que hasta nos decidimos a sacar bandera…”
    Nada, que volvemos a encontrarnos con el guatemalteco Enrique Gómez Carrillo. Siempre en movimiento, lo seguimos en su fascinación con los sables japoneses. Todo un experto en hojas, lector insaciable, Gómez Carrillo no consigue apartar la vista de esas hojas duras, en las que la juega la luz, cegándolo. Intente el lector, por más precavido que sea, sustraerse al influjo de la cortadura. 
    ¿Se han preguntado alguna vez que pasó en La Habana cuando la visitó Darío en 1892? Pero, ¿cómo es posible? ¿No? Pues, “miren pa’llí….” Que no, que no se engañan. Es Casal, junto a Darío. Ahí los tienen en la casa de… bueno, mejor dejamos que lo averigüen ustedes mismos…
    Continuamos la publicación de la novela El ángel de Sodoma, de Hernández Catá, ofreciendo en este caso dos capítulos más de la primera edición (1928). Innecesario asegurarle al goloso lector que ya nos acercamos al fin, y que es nuestra intención seguir rescatando, por este medio, otras joyitas inencontrables de la narrativa cubiche. 
    ¡Ay!, paisanos, compatriotas, cubiches, hermanos de la tierra natal… ¿Y ustedes creían que lo sabían todo de La Habana? A ver, ¿a que no sabían lo de las geishas habaneras? ¿Qué exageramos? ¿Qué se nos subió la champola de guanábana a la cabeza? ¿Qué no había por qué mezclarla con sake? Pues, “miren pa’llí….” 
    Aquí encontrarán dos artículos que no pueden perderse (no; nada de japonerías. Lo sentimos, pero sus autores cayeron muy lejos del Celeste Imperio): “Nuevas y viejas memorias del subdesarrollo,” de Duanel Díaz, y en el que éste aborda el desarrollo del documental cubano a partir de 1959. A este trabajo le sigue “El caso UNEAC. Lecciones para una política cultural,” de James Buckwalter-Arias. Su autor examina la encrucijada a que se ha visto abocada la izquierda respecto a Cuba. 
    ¿De modo que extrañaban las entregas del Panóptico habanensis? Pues bien, aquí tienen un Panóptico doble, podríamos decir. Presentamos dos charlas de Diego Vicente Tejera y su célebre poema “En la hamaca.” Todos los que padecen ese mal nacional que es la indolencia deberían atender los sanos consejos de Tejera. Los demás podemos confirmar, de paso, que somos el paisillo más grande de América Latina (eso, para no hablar del “hombrecito”). 

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