Martí en inglés: una traducción desconocida: Argument for the Argentine Republic Upon the Question with Brazil

Jorge Camacho, University of South Carolina, Columbia

     Una de las muchas ocupaciones  a las que se dedicó Martí en los Estados Unidos fue la de traductor. En las Obras completas, aparecen dos tipos de traducciones que hablan de la intensidad y el tiempo que dedicó a estos menesteres. En el primer grupo están comprendidas sus traducciones literarias y en el segundo aquellas que podemos considerar pedagógicas o de divulgación.(1)  El dinero que obtenía de estas traducciones, junto con el que le proveían sus artículos para los periódicos latinoamericanos, más un por ciento que le quedaba de sus representaciones consulares, era todo con lo que contaba para vivir. Por tanto, infinidad de críticos y el propio Martí se han referido a estas labores como una forma de pane lucrando, un modo de sobrevivir intelectual y honestamente en el exilio. Hasta ahora las traducciones que se han encontrado, y aparecen en sus Obras completas, entran dentro de los tipos que he mencionado, y por años los investigadores martianos se han lamentado de que se perdieran las que hizo para los países de Uruguay, Argentina y Paraguay cuando era cónsul de estas Legaciones. A este tipo de traducción es a la que me voy a referir en este ensayo.
     En un ensayo titulado “José Martí y la Argentina,” Néstor Carbonell da por primera vez la noticia de que existía una traducción, que aun no se había encontrado, pero que mostraba los lazos de amistad y de trabajo que estableció Martí con los diplomáticos argentinos en New York. Según Carbonell, Martí habría colaborado en una traducción de la que da cuenta Aldao en su libro A través del mundo. Dice Carbonell: “cuenta Carlos A. Aldao, que cuando Martí terminó su labor, y llegó la hora de ajustar cuentas, al preguntarle lo que le debía, aquel le respondió que nada, pues él, al aceptar dicha tarea, lo había hecho únicamente para dar una prueba más de afecto y simpatía a la Argentina. Ante la insistencia del señor Aldao, Martí, en voz muy baja, como cohibido dijo: ‘Puesto que usted lo exige, déme cuatrocientos pesos.’ El señor Aldao, – cuenta – le hizo recibir ochocientos, los cuales íntegros, pasaron a engrosar los fondos del Partido Revolucionario Cubano” (165).  Carbonell no dice nada más de esta traducción, pero sesenta años después, Leonel-Antonio de la Cuesta en su libro Martí, traductor (1996) vuelve a mencionarla, reproduce la información que da Carbonell en su artículo y se lamenta de no encontrarla.(2)  
     En la década de 1890, Carlos Aldao fue el secretario de la Legación argentina en New York y Martí habría traducido o supervisado para él la traducción al inglés de unos documentos relacionados con un litigio territorial entre Argentina y Brasil. Estos documentos fueron presentandos al Presidente norteamericano Stephen Grover Cleveland (1837-1908) en 1894 para que arbitrara en la disputa. Existe, sin embargo, otro testimonio sobre el asunto que no es el de Carlos Aldao, sino el de la persona que contrató a Martí directamente para hacer este trabajo: Estanislao S. Zeballos (1854-1923). En 1901 Zeballos  publicó en la Revista de Derecho, Historia y Letras de Buenos Aires, varios poemas de Martí acompañados de una reseña de su amistad con el cubano en New York. Zeballos fue el encargado de presentar al presidente Cleveland los documentos concernientes a la disputa territorial, y tenía el cargo de Ministro plenipotenciario de Argentina en Washington DC. Según este diplomático y jurisconsulto, Martí  “tradujo o dirigió la traducción bajo la superintendencia del doctor Carlos A. Aldao, secretario de la Legación, de todos los documentos sobre Misiones que sometí al árbitro; y cuando lo invité a arreglar cuentas de honorarios, solamente aceptó el importe modestísimo de sus gastos de viaje y personales. No quería dinero ni lo necesitaba. ¡Estaba resuelto a morir o a libertar a Cuba y la hora de la partida era inminente!” (82).
     Si analizamos ambos testimonios encontramos que hay coincidencias y discrepancias. En la primera versión de lo ocurrido, Martí no acepta nada y luego le envían ochocientos dólares. En la segunda, lo único que cobró fueron los gastos de viaje y personales sin que se estableciera tampoco el monto de la traducción. Lo cierto es que en la papelería de Martí no existe ninguna evidencia del dinero que recibió por este trabajo, pero sí existe, la carta de Zeballos confirmando su renuncia al honorario que debía cobrar. Volveré más adelante sobre el asunto.  Lo que me interesa subrayar ahora es que en cualquier caso, lo que sí parece evidente por estos testimonios es que ya se sabía que Martí fue quien tradujo o dirigió la traducción al inglés de este informe, el cual debió ser de gran importancia ya que se trataba de una cuestión de Estado, de territorios de fronteras reclamadas por Argentina y Brasil.  Además, si juzgamos por el importe en que se tasó la traducción, (según el testimonio de Aldao y Carbonell), esta debió ser bastante considerable ya que $800.00 dólares en aquella época era una buena suma de dinero. Para que se tenga una idea de lo que estoy diciendo, se dice que Martí recibió únicamente $100.00 dólares por la traducción al español de Called Back, de Hugh Conway, y esta novela tenía doscientas treinta páginas (De la Cuesta 92), (Arencibia 75).
     Si revisamos la bibliografía de Estanislao S. Zeballos encontramos que los “documentos” que aparecen bajo su nombre en inglés referentes a esta disputa territorial de Misiones, están recogidos en tres volúmenes. El primero es un recuento breve, de unas cien páginas, que Zeballos publicó en Buenos Aires en 1893. Este volumen lleva por título: Arbitration on Misiones. Statement made by the late Minister of Foreign Affairs of the Argentine Republic. To refute mistakes of Brazilian origin and to enlighten public opinion in South and North America. (Buenos Aires: Jacobo Peuseur, 1893). Los otros son dos tomos cuyos títulos consigno más abajo.  El primero aporta los documentos históricos que demarcan los territorios de Brasil y Argentina desde la época colonial hasta finales del siglo XIX, y el segundo narra la historia de tal división y distribución, de acuerdo a los distintos tratados que se firmaron en diferentes épocas. Estos dos volúmenes fueron los que presentó el gobierno de Buenos Aires al presidente Cleveland. Ambos se publicaron en Washington DC y llevan por título:

Arbitration upon a part of the National Territory of Misiones Disputed by the United States of Brazil. Argentine evidence laid before the President of the United States of America by Estanislao S. Zeballos. Envoy Extraordinary and Minister plenipotentiary of the Argentine Republic. Volume 1. New York: Figueroa Printer, 1893.

Argument for the Argentine Republic Upon de Question with Brazil in regard to the Territories of Misiones, submitted to the arbitration to the president of the United States in Accordance with the treaty of September 7, 1889. Presented by Estanislao S. Zeballos. Envoy extraordinary and Minister Plenipotentiary of the Argentine Republic. Washington DC, 1894.

El primero de ellos tiene 771 páginas y recoge desde la bula del Papa Alejandro VII en 1493, pasando por el tratado de Tordesillas en 1494, hasta las últimas comunicaciones diplomáticas entre Argentina y Brasil, y las razones y reparos que esgrimieron estos países para sustentar sus puntos de vista. El segundo volumen tiene 335 páginas, es más descriptivo que el primero y articula desde un punto de vista histórico y jurídico la posición del gobierno de Buenos Aires en relación a estos territorios. Ese mismo año, Carlos Aldao publicó en la imprenta de Figueroa de New York otro libro titulado La cuestión de Misiones donde, al igual que Zeballos, recapitula la historia de estos acuerdos, pero no publicó ninguna traducción de este libro al inglés y si algo sabemos sobre la participación de Martí en esta empresa es que “tradujo o dirigió la traducción”, como dice Zeballos, de estos documentos al idioma de Shakespeare. ¿Pudiera ser la traducción perdida de Martí alguno de estos libros? ¿Acaso los dos? Para responder estas preguntas necesitamos seguir la correspondencia entre Zeballos y Martí, y luego los apuntes y cartas que escribió este último donde menciona el “trabajo” de Aldao.
    El 14 de septiembre de 1893, Estanislao Zeballos le escribió a Martí una carta desde Washington DC que dice:

    Mi estimado señor:

    Desde mi llegada a esta capital he tomado noticias de Ud. y me felicito al saber ahora su dirección.
    Conozco sus talentos y sus servicios a mi país y desearía utilizarlos nuevamente, con motivo del grave asunto internacional que me ha traído a Estados Unidos.
    Si Ud. puede prestarme la cooperación a que me refiero, especialmente para dirigir la traducción de documentos relativos al arbitraje sobre las Misiones, le rogaría que viniera a Washington para hablar conmigo, pues no tengo seguridad de llegar pronto a New York, como me propongo hacerlo.
Esperando su favorable respuesta me repito su atto. y SS

Estanislao S. Zeballos

Sr. Dn José Martí

New York City.

(Destinatario 286)

La carta aparece en el volumen Destinatario José Martí y a juzgar por ella, el único volumen que no se había traducido entonces era el segundo, que apareció en 1894. Si consideramos el número de páginas que tiene este volumen, así como el hecho de que Martí estaría traduciendo (solo o con la ayuda de alguien) a una lengua que no era la suya, la tarea le debió parecer titánica. ¿Aceptó el trabajo? En el epistolario de Martí no aparece ninguna carta dirigida a Zeballos aceptando la oferta. No obstante, sí tenemos la prueba de que le envió tres meses después un ejemplar de su último libro Versos Sencillos (1891) con una dedicatoria. El 23 de noviembre de 1893, Martí le escribe: “Autor de un poema – estas octosílabas sinceras, / un servidor / José Martí” (OC XX, 523). Un mes antes, al parecer, Martí había comenzado el trabajo de traducción. La mejor prueba de esto son las notas que le escribe a Gonzalo de Quesada sobre un supuesto “trabajo” de Aldao. En la primera de estas misivas, el 20 de octubre de 1893, Martí escribe:

Gonzalo querido:

A las 5 en punto, o un poco antes, nos espera en Hoffman House, cuarto 42, el Sr. Carlos Aldao, S[ecretar]io de la L[egación] Argentina. Vaya sin falta, a ver el trabajo, tomarlo, y darle precio.

Las otras referencias son posteriores:

Gonzalo querido:

Vengo de la oficina, y no hay nada aun. Fui tan temprano porque Aldao me pide urgentemente el día de hoy.

Gonzalo:

Mudo de pensamiento y no saldré mañana, sino el dom. por la mañana. No lo espero esta noche. Mañana solo saldré a las 11 ½ am a Aldao, y vuelvo.                                                                                                        

(OC XX, 432-33)

Finalmente, en noviembre de ese mismo año, Martí le comunica a Gonzalo de Quesada: “a Aldao aun no le escribo: ya le avisaré a Vd. antes de mañana si he de rogarle que me sustituya por unos cuantos días” (OC II, 416). ¿Qué significa pues todo esto? La única explicación que se me ocurre es que se está refiriendo en estas notas a la “traducción” de marras, que hizo en su oficina/apartamento de New York, con la ayuda posiblemente de Gonzalo de Quesada y de algún otro colaborador. La sospecha de que hubo tal vez una tercera persona aparece cuando leemos otra carta de noviembre de 1893 dirigida por Martí al propio Carlos Aldao donde le dice lo siguiente: “A las 5 me han prometido estar en el Hoffman nuestros compañeros de trabajo. Y un poco antes, le habrá dado ya la mano su affmo. servidor. // José Martí” (“Mensajes” 9).(3)
    Si cotejamos las cartas de Martí escritas a Gonzalo de Quesada con esta dirigida a Aldao, llegamos a la conclusión de que la primera debió ser el encuentro inicial con el secretario de la Legación argentina ya que Martí le explica a Gonzalo de Quesada quien es Alado. Es en esta primera reunión en que aceptan el trabajo y se le fija un precio. Y la última de las notas que citamos se refiere posiblemente a un encuentro posterior en que ya participan al menos tres personas “nuestros compañeros de trabajo.” Ese mismo mes, el 15 de noviembre de 1893,  Martí le vuelve a escribir a Carlos Aldao donde expresa (cito solamente la parte que nos interesa): “Hallo en la oficina noticias que requieren mi inmediata atención. – Estamos adelantados, y me quedo, en esta otra fatiga” (“Mensajes” 10). En otra  nota, con el timbre de la Imprenta America, “298 Broadway S. Figueroa Publicista” Martí le dice: “Amigo mío: //no me le escapo aún. – A la una estará sentado en la mesa del espejo //su //José Martí” (“Mensajes” 10). El 6 de diciembre supuestamente de ese mismo año (1893), le comenta también al secretario de la Legación argentina en otro mensaje: “llego del campo a las doce, y me hallo – con pruebas que ya leí y devolví – unas líneas de Gonzalo sobre el manuscrito adjunto, que con razón quiso Vd. traducir de nuevo, porque los cajistas se declaran incapaces para hacerlo” (“Mensajes” 10) [las itálicas son mías]. Al parecer Martí terminó el trabajo de traducción y supervisión de la impresión ese año o a principios de 1894. Esto lleva a pensar que el libro que debió traducir al inglés con la ayuda de Quesada y tal vez de alguien más, salió de la imprenta de Washington DC ese año y llevaba por título Argument for the Argentine Republic Upon de Question with Brazil (1894). Como resultado, el 29 de mayo de 1894, Estanislao Zeballos le escribe una segunda carta a Martí desde la capital dándole las gracias por el trabajo y le dice:

Señor D. José Martí

New York

Estimado Señor:

Me es agradable comunicar a Ud. que, en nota de 13 de abril p. pdo. S. E el señor Ministro de Relaciones Exteriores, me dice lo siguiente: “La mención que hace V. E. de los desinteresados servicios que ha prestado a esa Legación el escritor D. José Martí, merecen, como Ud. lo indica, se le exprese el agradecimiento del Gobierno, para lo cual se faculta a V.E. a fin de que se le dirija en su nombre, la nota del caso, toda vez que ha declinado la aceptación de honorarios.” Lo que me es grato comunicar a Ud. con las seguridades de mi mayor consideración y aprecio.

Estanislao S. Zeballos.

(Destinatario 310)

    Esta carta es la prueba más fehaciente pues de que Martí aceptó el trabajo, y lo completó para esa fecha. Posiblemente la traducción para ese entonces ya estaba en imprenta, 'o se la había entregado al presidente'. Y como indica Zeballos en su carta, y luego lo reafirma en sus memorias de 1901, el cubano no aceptó ningún dinero por su labor. Entonces ¿cómo se explica que Carlos Aldao haya dicho que sí le pagó $800.00 dólares a Martí? ¿Será ese el dinero para “gastos de viaje y personales” que menciona Zeballos?
    En el capítulo que le dedica Carlos Aldao a Edison y Martí (por ese orden) en su libro A través del Mundo (1914), el argentino nunca dice que le pagó este dinero a Martí, ni siquiera habla de la traducción que hizo el cubano para la legación argentina en esa época. Sí dice que Martí era además de escritor, traductor, y que iba al bar del Hoffman House. Pero en ningún momento menciona el supuesto trabajo. ¿Cómo es posible entonces que Carbonell y De la Cuesta dijeran que según Carlos Aldao Martí recibió $800.00 por aquella traducción? No lo sé. Lo único que se me ocurre pensar es que cuando Néstor Carbonell estaba contando esta historia se confundió y en realidad tenía en mente las memorias de Zeballos (que nunca menciona). Carbonel cita el libro de Aldao, pero no cita la página de donde sacó este dato. De la Cuesta, en cambio, sí da la página (37) pero ni en esa página, ni en ninguna otra, hay nada que remotamente justifique esta versión.
    Pero analicemos las dos versiones. La de Zeballos y la supuesta de Aldao se parecen mucho. En ambas Martí hace el trabajo y luego se niega a cobrar por él. Según el testimonio de Zeballos, Martí después de mucho convencimiento acepta un monto mínimo para gastos de viaje y personales, y en el caso de Aldao (que repito, no he podido encontrar) Martí pide $400.00 dólares, y al final recibe $800.00 que habría destinado de forma “íntegra” a “los fondos del Partido Revolucionario Cubano” (Carbonell 165) (De la Cuesta 73). ¿Pudo ser entonces una equivocación? Esa respuesta se la dejo a un futuro investigador. Ahora me interesa puntualizar que en cualquiera de los casos, lo mismo si se encontrara o no finalmente el testimonio del argentino afirmando que le pagó $800.00 dólares a Martí, a lo que hay que atenerse es al dato de que no existe evidencia alguna de que Martí recibió dinero por esta traducción. Solamente existe una carta, la de Zeballos, confirmando que Martí renunció a sus honorarios y donde este le trasmite  el agradecimiento del Ministro de Relaciones Exteriores de Argentina y su gobierno por esa labor tan desinteresada.(4)
    La otra cuestión en la que hay que pensar además es que Aldao publicó otro libro sobre la cuestión de Misiones el mismo año en que salió de la imprenta Argument for the Argentine Republic Upon de Question with Brazil (el libro que pienso tradujo / ayudó a traducir Martí). El primero se publicó en la imprenta Figueroa y uno de los mensajes que le manda Martí a Aldao lleva justamente el timbre de esta imprenta. ¿Querrá decir esto que Martí también supervisó la impresión de La cuestión de Misiones ante el presidente de los Estados Unidos de América? ¿Pudo estar haciendo ambos trabajos a un mismo tiempo? En uno de los mensajes que le envía a Carlos Aldao en 1894, Martí le dice: “con el mayor cariño estoy atendiendo a su muy hábil y lógico trabajo” (“Mensajes” 10).
    Debemos recordar, además, que ya para esta fecha (1893-1894) Martí había renunciado oficialmente a los consulados de Argentina, Uruguay y Paraguay, por las quejas del Cónsul español en New York y una denuncia que salió publicada en Las Novedades. El trabajo por tanto debió ser free lance y con mucho cuidado de no llamar la atención de las autoridades españolas, ya que de haber aceptado traducir estos documentos, Martí habría seguido en la práctica trabajando para el gobierno argentino aunque ya no como su representante legal. Esto explicaría que Gonzalo de Quesada y Martí se encontraran con Carlos Aldao en un cuarto del Hoffman House, un bar neoyorquino, y no en las oficinas de la representación diplomática. Ninguno de ellos, lógicamente, necesitaba crear sospechas o causar un escándalo diplomático especialmente con un tema tan delicado.
    De modo que la traducción debió hacerse en casa, y la evidencia que tenemos de esto es la carta que Martí le manda a su amigo y discípulo, indicándole: “Vaya sin falta, a ver el trabajo, tomarlo y darle precio” (OC XX, 432). Esto sugeriría que desde un inicio Martí estaba consciente e interesado en el dinero que podía obtener por aquella traducción. ¿La hizo solo? En sus memorias, Estanislao Zeballos no lo aclara o no está seguro si fue así, pero me inclino a pensar que Martí tradujo con la ayuda de Gonzalo de Quesada y, posiblemente, con alguien más de su confianza. Según la carta de Zeballos, Martí rechazó el dinero después del trabajo, y lo hizo a título personal como una muestra de su agradecimiento. De haber estado al frente de un grupo de traductores, no hubiera podido hacer ninguna de las dos cosas. Para esto habría sido necesario que fueran sus amigos, y que lo hubiera pedido de favor. No obstante, Martí no podía traducir él solo aquel libro al inglés, especialmente bajo las condiciones y en el tiempo en que lo hizo (en plena preparación de la “guerra necesaria”). Alguien más tuvo que ayudarlo y nadie mejor que el propio Gonzalo de Quesada quien había crecido en New York y recién en 1891 se había graduado de abogado en el College de esta ciudad. Coincidentemente, el mismo año en que se publica el libro, Martí saca en Patria un artículo donde comenta otro ensayo de Zeballos que había publicado la revista North American Review. Afirma Martí:

Sobre el punto principal de las guerras civiles de nuestra América, publicó un artículo, ya muy celebrado, en la North American Review, de New York, el Ministro de la República Argentina en Washington, el Sr. Estanislao Zeballos, y Patria traduce con su idea y su fin, el trabajo, categórico y altivo, como los hijos de aquel país robusto, de un americano que, como Zeballos une a la épica sencillez con que ha escrito la trilogía india de Painé el desembarazado poder de análisis y clarividencia de estadista que distinguen en su patria a los hombres de la magnífica generación de que es él tipo brillante y acabado. (OC VI, 27).

    En esta semblanza, Martí demuestra su admiración por el Ministro argentino, por el artículo que había publicado y por su libro Painé y la dinastía de los zorros (1889). En 1894, Zeballos le regaló a Martí la traducción al francés de esta narración, con la siguiente dedicatoria: “A mi querido amigo D. José Martí. Estanislao Zeballos, Washington DC. En 19-1894”. Esta dedicatoria no aparece en ninguna de las ediciones de Destinatario José Martí, pero sí la cita Dardo Cúneo en la introducción a José Martí, Argentina y la Primera Conferencia Panamericana (1955).(5) Cúneo pensaba que en esta crónica de Patria, el cubano estaba traduciendo el artículo de Zaballos al español, pero no es así. El artículo de Zeballos tiene ocho páginas, escritas en letra muy breve y el de Martí no pasa de una. Pero lo cierto es que Martí afirma que “Patria traduce con su idea y su fin, el trabajo de un americano [Zeballos]”, con lo cual hace pensar nuevamente en su forma particular de traducir, y los cambios, los matices de ideas y ajustes lingüísticos que introduce en sus traducciones. ¿Nos podría estar indicando en esta nota además, que él también “traduce” al inglés el libro que Zeballos había recién entregado a la imprenta? ¿Cómo “traduce” pues Martí a este idioma? ¿Qué dominio llegó a tener de esta lengua?
    En esto reside a mi entender la importancia de analizar un texto como Argument for the Argentine Republic upon de Question with Brazil in regard to the Territories of Misiones, que nos permite conocer una faceta ignorada de Martí ya que esta sería la única traducción suya del español al inglés de carácter diplomático-consular que ha llegado hasta nosotros. Martí se ocupó de ella entre 1893 y 1894, supuestamente cuando ya había logrado perfeccionar este idioma después de vivir más de trece años en los Estados Unidos. Un vistazo al original y a la traducción revela las dificultades lingüísticas que debió sortear (una prosa retórica, judicial y de períodos largos) y al mismo tiempo, el cuidado que debió tener de no quitar o agregar nada a los textos, ya que se trataba de traducir un documento legal. Por suerte, el gobierno argentino también publicó la versión en español de este segundo tomo y esto nos permite comparar ambas versiones. La que está en español se titula:

Alegato de la República Argentina sobre la Cuestión de Límites con Brasil en el Territorio de Misiones sometida al presidente de los Estados Unidos de acuerdo con el tratado de arbitraje de 7 de septiembre de 1889. Presentado por Estanislao S. Zeballos. Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario de la República Argentina. Seguido de los documentos y mapas que forman “La prueba Argentina”. Washington DC, 1894.

Esta, la original, también se publicó en Washington DC, el mismo año que la otra. Dice este libro al comienzo del segundo capítulo a manera de introducción:

La traducción al inglés que aparece en el otro volumen dice:

    Sin entrar en el análisis detallado de esta traducción, que tiene más de 300 páginas, me limito en lo que sigue a comparar estos dos fragmentos. Primero está la omisión en la versión en inglés de una idea completa y fundamental que fue la que motivó los viajes de Colón y otros navegantes al Nuevo Mundo,  “en pos de las profecías recordadas” y la ausencia, poco después también, de una frase adverbial “más allá”. Sigue en este párrafo, la traducción no muy acertada tampoco de la oración siguiente: “la exploración de los caminos y de los países de la India” por “exploration of the routes to the Indies and the countries there.” Y finalmente, cierta extrañeza en la totalidad del párrafo que le viene de la construcción lingüística en español. De más está decir que no señalo esto para criticar a Martí, ni criticar la traducción, sino para demostrar los ajustes que debió hacer para verter a “su” inglés, el español de Zeballos y de otros diplomáticos argentinos. Además, estos dos párrafos que hemos citado de ninguna forma pueden hacer justicia a un libro de 335 páginas donde la versión en inglés sí logra muchas veces superar los giros lingüísticos propios de nuestro idioma.
    Para resumir y concluir entonces. ¿Por qué no se halló antes esta traducción? Primero por el poco interés que han despertado en la crítica las traducciones de Martí en comparación con su obra creativa y política. Incluso, dentro del campo de la traducción casi todo el interés se ha dirigido hacia las traducciones literarias y se han dejado casi completamente de un lado las periodísticas, o la búsqueda de las traducciones diplomático-consulares. Se pasó por alto además la relación entre Martí y Zeballos, la correspondencia entre ambos que nadie había mencionado y la fecha en que Martí trabajó con Aldao en New York. No se sabía, tampoco, si eran “documentos” lo que estábamos buscando o si era un libro publicado. Los investigadores pensaban que estos documentos solo podían encontrarse en los archivos del Ministerio de Argentina o en Washington. Nunca pensaron que fuera un libro o varios de ellos. Con estos datos y estas interrogantes fue que comenzamos la investigación y revisamos todas las publicaciones referentes a la disputa por los territorios de Misiones que aparecieron en inglés y que cronológicamente coincidían con el tiempo que Martí pasó en los Estados Unidos. Así fue que dimos con este libro.
    Si nos guiamos entonces por las palabras de Estanislao Zeballos, si leemos la comunicación que le envía el primero desde Washington y las notas que le escribe Martí a Gonzalo de Quesada, debemos concluir que Martí tradujo y dirigió la traducción del español al inglés del segundo volumen sobre la disputa territorial de Misiones, el libro que le entregó Zeballos al presidente Cleveland en 1894. Este libro lleva por título Argument for the Argentine Republic upon de Question with Brazil in regard to the Territories of Misiones. En él podemos apreciar el Martí traductor que no conocemos. El supervisor y traductor de un trabajo para el que la historia y los críticos dirán si estaba o no pertrechado. Es el Martí que trabaja seguramente por las noches, encerrado en su oficina, traduciendo los documentos diplomáticos y las querellas jurídicas de la Legación que hasta hacía poco representaba legalmente. No es el Martí solitario del que usualmente escuchamos y leemos. Es el Martí que trabaja con sus “compañeros” y su trabajo pasa al anonimato por las mismas convenciones de este tipo de traducciones, ya que Argument for the Argentine Republic upon de Question with Brazil in regard to the Territories of Misiones no lleva su firma, ni la de los otros traductores. Tal vez por eso también ha sido tan difícil dar con ella. Necesitamos más estudios, sin embargo, para analizar la forma en que Martí, con la ayuda de los otros, vierte al inglés el alegato de la representación consular. Estos estudios tendrían que contrastar ambas versiones del documento con el fin de analizar los giros lingüísticos, las convenciones protocolares y las marcas del español que quedan en su escritura. Vale la pena hacerlo ya que Argument for the Argentine Republic sería el único texto suyo de este tipo que tenemos, pero no el único seguramente en que es imposible delimitar donde termina su trabajo y donde comienza el de los otros. Muchas de sus crónicas periodísticas tienen también esta característica. En ellas Martí hace de escritor y traductor a un mismo tiempo. Traduce las noticias que salen en otros periódicos y crea en base a ellas sus “escenas norteamericanas”.  ¿Qué capítulos de este libro pertenecen entonces a la pluma del cubano? ¿Merecería este libro incluirse en las Obras Completas de Martí? La finalidad de este estudio ha sido dar a conocer esta traducción y considerar estas preguntas para un estudio futuro.

Notas:

1. Algunos de los títulos son Ramona, de Helen Hunt Jackson, Antigüedades Griegas de J. H Mahafy (1883), Antigüedades Romanas, de A. S Wilkins (1883) y Nociones de Lógica de William Stanley Jevons (1886). Está también lo que debemos considerar como traducciones parciales: los fragmentos de noticias que Martí incorpora en sus crónicas. Lourdes Arencibia Rodríguez en El traductor Martí (2000) también habla de un “diccionario de voces autóctonas” que supuestamente Martí iría conformando en sus apuntes. Lourdes Arencibia y Leonel de la Cuesta, quienes le han dedicado más tiempo a este tema, se concentran en estudiar las traducciones literarias de Martí.

2. Dice De la Cuesta: “sesenta años después yo intenté, por carta, localizarla, y tampoco pude. Es posible conjeturar que Martí no la firmara, lo cual, en las traducciones de encargo, se hacía entonces y se sigue haciendo hoy en día” (73).

3. Cito estos mensajes según aparecieron en el Anuario Martiano en 1990. Raúl Rodríguez La O, en La Argentina en José Martí también cita algunos aunque no menciona esta traducción de Martí ni relaciona estos mensajes con aquel trabajo. No publica ni comenta tampoco las cartas que intercambiaron Martí y Zeballos, y el nombre de este último sólo aparece en una referencia hecha por otro autor. Véanse las páginas. 136-137. Tampoco Lourdes Arencibia habla de esta traducción. Destinatario José Martí reúne todas las cartas conocidas que recibió Martí y que aparecieron después de su muerte. Algunas ya las había publicado Gonzalo de Quesada en Papeles de Martí (Archivo de Gonzalo de Quesada). Tomo II.  (La Habana: Siglo XXI, 1934) página 44.

4. En ninguna de las bibliotecas de EEUU hemos encontrado un ejemplar de la quinta edición de A través del mundo (1914). En una comunicación telefónica con Leonel-Antonio de la Cuesta, éste no supo decirme tampoco donde lo consiguió ya que habían pasado catorce años desde que escribió su libro. En Cuba hay una fotocopia de los capítulos tres y cuatro del libro, (el tercero es el que habla de Martí). Estos materiales se encuentran en el Centro de Estudios Martianos. Las fotocopias las donó la sobrina del diplomático argentino junto con otros papeles en la década de 1980. En la Biblioteca Nacional de Argentina la misma edición está solamente disponible con autorización del director de la institución por lo deteriorado y antiguo del ejemplar. Aprovecho esta oportunidad para agradecer la ayuda que recibí de Iván Camacho en La Habana y Clara Mengolini en Buenos Aires para conseguir las fotocopias de esta edición  del libro de Carlos Aldao.

5.  Sugiero que en el futuro deberían incluirse estas dedicatorias en una nueva edición de Destinatario José Martí. Apunto que se desconoce la suerte que han corrido la mayoría de estos libros. Según varios testimonios, lo que queda de su biblioteca particular está “guardado” hoy en las bóvedas del Consejo de Estado en Cuba. Además de la dedicatoria de Zeballos al mandarle su libro Painé et la dynastie des Renards, Cúneo transcribe otra de Bartolomé Mitre y Vedia, director del periódico La Nación, que tampoco aparece en este libro.

Obras citadas:

Aldao, Carlos. La cuestión de Misiones ante el presidente de los Estados Unidos de América. Secretario de la misión argentina de arbitraje. New York: Figueroa, 1894.

____. A través del mundo. Buenos Aires, 1914.

Arencibia Rodríguez, Lourdes. El traductor Martí. Pinar del Río: Ediciones Hermanos Loynaz, 2000.

Arbitration upon a part of the National Territory of Misiones Disputed by the United States of Brazil. Argentine evidence laid before the President of the United States of America by Estanislao S. Zeballos. Envoy Extraordinary and Minister plenipotentiary of the Argentine Republic. Volume 1. New York: Figueroa Printer, 1893.

Alegato de la República Argentina sobre la Cuestión de Límites con Brasil en el Territorio de Misiones sometida al presidente de los Estados Unidos de acuerdo con el tratado de arbitraje de 7 de septiembre de 1889. Presentado por Estanislao S. Zeballos. Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario de la República Argentina. Seguido de los documentos y mapas que forman “La prueba Argentina”. Washington DC, 1894.

Argument for the Argentine Republic Upon the Question with Brazil in regard to the Territories of Misiones, submitted to the arbitration to the president of the United States in Accordance with the treaty of September 7, 1889. Presented by Estanislao S. Zeballos. Envoy extraordinary and Minister Plenipotentiary of the Argentine Republic. Washington DC, 1894.

Carbonell, Néstor. “Martí y la Argentina.” Archivo José Martí. 12 (1948): 162-165.

Cuesta, Leonel-Antonio de la. Martí, traductor. Prólogo de Gastón Baquero. Salamanca: Universidad Pontificia de Salamanca, 1996.

Cúneo, Dardo.  Prólogo. José Martí, Argentina y la Primera Conferencia Panamericana. Buenos Aires: Ediciones Transición, 1955. 9-29.

Martí, José. Obras Completas. La Habana: Editorial Ciencias Sociales, 1963-1975.

_____. “Mensajes a Carlos A. Aldao: Más sobre los vínculos de Martí y Argentina.” Anuario Martiano 13 (1990): 7-12. 
Rodríguez La O, Raúl. La Argentina en José Martí. La Habana: Casa Editorial Abril, 2007.

Zeballos, Estanislao S. “Civil Wars in South America.” The North American Review 159 (1894): 150-158.

______. Arbitration on Misiones. Statement made by the late Minister of Foreign Affairs of the Argentine Republic. To refute mistakes of Brazilian origin and to enlighten public opinion in South and North America. Buenos Aires: Jacobo Peuseur, 1893.

_____. "Lira cubana”. Revista de Derecho, Historia y Letras 3. 9 (1901): 82-85.

_____. Païné et la dynastie des Renards. Trans. Mme Menjou. Illus. Alfred Paris. Paris: J. Escary, 1890.

_____. “De Estanislao S. Zeballos.” Destinatario José Martí. Ed. García Pascual. La Habana: Casa Editora Abril, Centro de Estudios Martianos, 1999. 286.

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